Ya hace muchos meses que el mundo del SEO se vio alterado fuertemente por un fenómeno conocido como Google Penguin, una de las actualizaciones más revolucionarias y radicales en la historia de Google junto con la también reciente actualización de Google Panda, que entre ambas hicieron temblar a muchos freelancers, empresas, y consultorías de SEO que vieron como el negocio del posicionamiento web podía cambiar por completo, e incluso los más apocalípticos, anunciaron la inminente muerte del SEO.
La actualización de Google Pinguino se centraba en restar valor a los enlaces artificiales, o incluso penalizar a las webs que los recibían. Supuestamente Google aplicó un filtro sobre el algoritmo para regular las técnicas de creación de enlaces del SEO y aplicar indicadores para combatir dichas técnicas.
Probablemente, la técnica más afectada fue la del uso de palabras clave en el anchor text (texto del enlace). Hasta esta actualización, resultaba muy importante incluir en los textos de enlaces palabras clave relativas a la web, y más concretamente, específicas de la página concreta de la web a la que apuntaban. De hecho, se trataba de un factor decisivo para el posicionamiento en Google, ya que indicaba al buscador que la web en cuestión estaba relacionada con la palabra clave del enlace, y que por lo tanto, el enlace debía subir especialmente la popularidad de la web en cuestión para dicha keyword. Es una forma de decirle a Google, mira este enlace es un voto hacia esta web, pero es sobre todo un voto indicándote que esta web trata sobre esta temática.