Parece que Google está empeñado en hacer todo lo posible por hundir a los consultores SEO y a los profesionales del posicionamiento web y lanza una tras otra ofensivas hacia todo lo que afecta a nuestro trabajo.
No contento con dificultar las tareas del posicionamiento web y hacerlas más costosas, parece que ahora también quiere cargarse las herramientas que utilizamos para labores tan fundamentales como el rastreo de posiciones (Rank Tracker). Para ello, parece que ha insertado algo como un filtro antispam que impide que se realicen búsquedas masivas, limitando así el uso del buscador.